Hello, here’s a sample of a short opinion article I’ve written. I hope you enjoy it!

Looking forward to hearing back from you,

Ayelén

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Hola, te dejo una muestra de un artículo de opinión corto que escribí. ¡Espero que lo disfrutes!

Me gustaría leer tu feedback,

Ayelén

 

Anxiety arises from the times of a hurried mind, conditioned by society and the productive system of this era of speeds. Everything is designed to alienate us at a pace that belongs to the Ego and not to the Soul. These are not God's times and therefore they foster the illusion of Separation. We seek for everything to be now, and if it's not, we become frustrated. We search a lot outside and little within. And so, we end up convinced that something is wrong with us, or worse, that we are useless, as if we were a broken artifact.

Social media, a term absolutely contradictory in many cases, promote and exacerbate these immoderate rhythms; desires for instant reward and a false sense of connection among peers. In this way, we are increasingly isolated; giving away our most precious possession, time/life, to the algorithm; constantly frustrated if our life is not "showable enough". Living is an adventure that we are reducing to a narrative to receive applause, forgetting that every narrative first consists of facts before being told.

It is very healthy to cultivate the habit of privacy and doing in silence. Take the eyes off the screen and step out into life: let information and the internet be tools at our service and use them with moderation and awareness of our choices; let it not be backwards and have us handing our life over to a machine.

In silence, life is heard and God is heard. His divine times are the times of this wonderful Earth we inhabit. Remember: all in good time and meanwhile, life happens.

La ansiedad viene de los tiempos de la mente acelerada, condicionada por la sociedad y el sistema productivo de esta era de las velocidades. Todo está diseñado para enajenarnos en una velocidad que es la del Ego y no la del Alma. Esos no son los tiempos de Dios y por ende fomentan la ilusión de Separación. Buscamos que todo sea ya y si no nos frustramos. Buscamos mucho afuera y poco adentro. Y así terminamos convencidos de que algo está mal con nosotros, o peor, de que no servimos, como si fuéramos un artefacto roto.

Las redes sociales, término absolutamente contradictorio en muchos casos, fomentan y exacerban estos ritmos desmedidos; deseos de recompensa instantánea y falsa sensación de conexión entre pares. De esta manera estamos cada vez más aislados; regalándole nuestra posesión más preciada, el tiempo/la vida, al algoritmo; constantemente frustrados si nuestra vida no es lo “suficientemente mostrable”. Vivir es una aventura que estamos reduciendo al relato para obtener un aplauso, olvidando que todo relato primero consta de hechos antes de ser narrado.

Es muy saludable poder tomar el hábito de la privacidad y del hacer en silencio. Sacar la vista de la pantalla y salir a la vida: que la información y el internet sean herramientas a nuestro servicio y las utilicemos con mesura y conciencia de nuestras elecciones; que no sea vesre (al revés en criollo) y estemos nosotros entregando nuestra vida a una máquina.

En el silencio se oye la vida y se oye a Dios. Sus tiempos divinos son los tiempos de esta maravillosa Tierra que habitamos. Todo llega a su debido momento y mientras tanto acontece la vida.