Pollo con salsa: el sabor del jazz en Cali

Ajazzgo en Univalle. Foto: Facebook Ajazzgo.

Ajazzgo nació hace 23 años en el teatro Salamandra. En un acto de compromiso, resistencia y amor por la música se creó la iniciativa para que artistas de distintas partes del mundo compartieran sus estilos particulares de experimentar el jazz. Así mismo, este año el teatro Salamandra sirvió como casa anfitriona, junto con la Universidad del Valle, para cada uno de los conciertos durante la semana musical en la que participaron artistas de Israel, Italia, Cuba y, por supuesto, Colombia, con un elenco constituido por AfroCali, Ernán López-Nussa Quinteto Yogev, David Shetrit, Gabriele Mirabassi y Simone Zanchini, La Original Mapaná, Bahía Jazz Cuarteto y Liliana Montes Quinteto.

Liliana Montes Quinteto. Foto: Facebook Ajazzgo.

Desde el espectro del jazz, se experimentó con la mezcla de estilos como el de Yogev y David Shetrit, con un elegante sonido que resonó en el teatro haciendo eco de su raíz marroquí, quienes comenzaron con la apertura del encuentro. La muestra musical cambió de escenario por el de la Universidad del Valle para un concierto gratuito protagonizado por Ernán López Nussa en Quinteto y la Banda Afrocali. Dos grupos que presentaron melodías familiares desde claras influencias del son cubano, como también el sonido de la salsa desde el jazz con raíces afrocolombianas que hizo bailar al público al final de la noche.

Bahía Jazz Cuarteto. Foto: Facebook Ajazzgo.

Como un cambio para el oído, la música movió el teatro Salamandra a otro continente con el dueto invitado de Italia con Gabriele Mirabassi en el clarinete y Simone Zanchini en el acordeón, quienes ofrecieron una declaración romántica de apreciación artística, lo que ocurre cuando el folclore rumano conoce el calor latino con “Our spanish love song”. El dueto interpretó un “robo” cariñoso que tomó inspiración de distintas partes del mundo y fue humildemente entregado para el placer del teatro. Cerca al final de la semana también se hizo presente el Pacífico colombiano, dando su propio giro al jazz experimental con la exploración de la marimba, el sonido de la selva como “agua que entra por los oídos” desde las palabras de Santiago Jiménez con Bahía Jazz Cuarteto. El aire del Pacífico con la marimba de chonta, el sonido clásico del violonchelo y la fuerza intrépida de la guitarra eléctrica se movieron en sinergia con una originalidad que no dejó de sentirse familiar.

La Original Mapaná. Foto: Facebook Ajazzgo.

Frente al panorama de la gestión de eventos para la apreciación cultural, el jazz que llegó a Cali el pasado mes de septiembre fue resultado de gigantescos esfuerzos por la dedicación, el amor al arte y la celebración de la diversidad musical, la cual estuvo cerca de no darse debido a la dificultad por la que pasó Ajazzgo por el diseño de eventos que aún hoy pesa desde la sombra de la pandemia. Afortunadamente, este año recibimos Ajazzgo con cariño y apreciación por el compromiso del equipo organizador y sus colaboradores para lograr que el encuentro musical viera la luz del escenario. Ahora queda la espera para volver el próximo año una vez más.