Para lograr este objetivo, los cuchillos modulares Spitz cuentan con una gama de cuchillas de alta calidad y mangos ergonómicos que se pueden intercambiar y ensamblar de manera sencilla, permitiendo a los usuarios crear sus propias combinaciones según sus necesidades y gustos. Además, este diseño modular facilita el mantenimiento y reemplazo de las piezas en caso de desgaste o daño, prolongando así la vida útil de los utensilios.