Dobb argumentó que la transición del feudalismo al capitalismo fue el resultado de la presión
de las fuerzas económicas, en particular, del desarrollo de la producción
mercantil y de la acumulación de capital. Según Dobb, el surgimiento de la
producción mercantil en Europa creó una demanda creciente de bienes
manufacturados que no podía ser satisfecha por los productores locales, lo que
llevó a la importación de bienes manufacturados de Asia. Esto, a su vez, generó
una necesidad de encontrar una forma de producir estos bienes de manera más
eficiente y a menor costo, lo que dio lugar al surgimiento de la producción
capitalista.