Los objetos siempre nos cuentan una historia, tanto del mismo como de nosotros. Creamos un vínculo tan grande con ellos que terminan pareciéndose a nosotros.
La esencia de este proyecto es poder plasmar lo bizarro, incomodo, imperfecto, espontáneo que puede llegar a ser la experiencia humana y sentirlo al mirar cada una de nuestras piezas.
La cerámica, al ser un material moldeable nos deja experimentar con lo que sea que exista en nuestra creatividad.
En la práctica de la cerámica, el cuerpo toma el mando sobre la mente y da espacio para que cada forma sea única y no planeada.